Recientemente se ha detenido a un hombre por intentar secuestrar a su hija, denunciado por malos tratos por su madre. En esta ocasión, la policia ha podido detener al agresor antes de que ocurriera el secuestro.
Desde la justicia se ha decretado que no puede acercarse a la víctima a menos de 800 metros. ¿Pero es suficiente? Existen demasiados ejemplos donde esta medida ha sido inútil, y más en los casos donde ya existían amenazas constantes. ¿Se debe confiar en un agresor que respetará esa medida cuando ya ha mostrado violencia de una forma reiterada?. La necesidad de aplicar aquellas actuaciones que se han demostrado más efectivas en la protección de las víctimas es urgente.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más
Secciones: subportada