Las advertencias de las agresiones sexuales que están sufriendo niñas y mujeres en Ucrania son una de las problemáticas a solventar con mayor urgencia. Desde el marzo pasado, Sima Bahous, Directora Ejecutiva en ONU Mujeres hizo en su momento sobre la amenaza y el riesgo que sufrían las niñas y mujeres en Ucrania debido al conflicto armado que ha estallado en el país, en guerra contra Rusia. ONU Mujeres pedía centrar todos los esfuerzos en monitorear y responder a las señales de alerta del impacto de la situación de la forma más temprana, apropiada y proporcionada posible.
El pasado 7 de abril, S. Bahous junto a la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia Sexual en los Conflictos, Pramila Patten, publicaban una Declaración oficial en la que manifiestan sentir profunda conmoción no sólo por la imágenes de los asesinatos de personas civilles en Bucha y otros territorios, sino también por las numerosas denuncias de violencia sexual perpetrada contra las mujeres y niñas ucranianas. Las evidencias muestran cómo los conflictos afectan de forma desproporcionada a las mujeres y las niñas. Según ONU el 54% de la personas que necesitan asistencia debido a la crisis en curso son mujeres. La Organización insta a la Comunidad Internacional a realizar una investigación rigurosa de tales denuncias con el fin de recoger la realidad y garantizar la justicia y la rendición de cuentas, ya que este tipo de delitos han sido reconocidos por varias resoluciones de Naciones Unidas como crímenes de guerra. En este sentido las cadenas de mando deben prohibir categóricamente la violación así como cualquier otra forma de violencia sexual y trato inhumano con medidas preventivas concretas y con plazos definidos concretamente por las resoluciones 2106 y 2467 del Consejo de Seguridad. Por otra parte, ONU insiste en que es de vital importancia centrar todos los esfuerzos posibles en proteger y proveer de servicios de recuperación y salvamento a las supervivientes de violencia sexual.
ONU Mujeres informa que están reforzando toda las ayudas de este tipo e incluso aquellas que responden a las necesidades de salud sexual y reproductiva de las víctimas y supervivientes de violencia sexual en colaboración con la sociedad civil ucraniana, particularmente con las organizaciones locales de mujeres. Así mismo, la Organización que aplaude y reconoce la iniciativa a los países que están acogiendo a personas refugiadas les recuerda que deben garantizar los servicios necesarios disponibles a las víctimas de violencia sexual y ofrece todo su apoyo en la tarea de cumplir con la obligación de prevenir y responder a la violencia sexual y garantizar la justicia a las supervivientes.
