La malaria sigue teniendo consecuencias terribles para miles de personas, especialmente en el África subsahariana: se estima que mueren al año más de 600.000 personas, la mayoría menores de 5 años, por esta enfermedad. Hace unos meses, en octubre de 2021, la OMS aprobó por primera vez en todo el mundo una vacuna contra la malaria.
La vacuna es de la empresa GlaxoSmithKline, y lleva el nombre de Mosquirix. A pesar de haberse aprobado, cuenta con una eficacia de alrededor del 50% en el primer año de ser administrada, pero su eficacia se reduce en los siguientes meses, requiriendo tres dosis en niños y niñas de entre 5 y 17 meses y una cuarta dosis 12-15 meses después.
Aún así, las autoridades de salud pública muestran su optimismo ante la vacuna, que lleva probándose desde 1987. Y es que, si se combina con otras medidas de control de la malaria, como mosquiteros con insecticida y medicamentos preventivos, esperan que las muertes se reducen hasta un 70%. Además, las autoridades esperan que esto fomente la innovación para nuevas vacunas contra la malaria y otras enfermedades parasitarias, que ya se están desarrollando.
PhD de la Universidad de Wisconsin-Madison