El concepto de libertad sexual está muy claro en las constituciones democráticas como fruto del trabajo contra la violencia sexual. Libertad sexual incluye cualquier tipo de relación que decidan tener personas adultas en situación de libertad sin coacciones. Sin embargo, la realidad demuestra que ese concepto tan sencillo de entender es confundido habitualmente especialmente por quienes han tenido y/o defienden relaciones no basadas en la libertad. Todavía hoy es frecuente que, cuando una chica denuncia un acoso, se la pregunte o se comente el número o el tipo de relaciones sexuales que se supone ha tenido. Por otro lado, muchas adolescentes sufren creciente presión para que tengan relaciones sexuales y son descalificadas si deciden libremente no tenerlas.
El siguiente cuadro clarifica cómo diferenciar con claridad libertad sexual de acoso sexual. Hemos comprobado que resulta enormemente didáctico para jóvenes que así se sienten más libres para decidir lo que quieren o no quieren hacer. Quienes defienden todas las relaciones de la primera columna y rechazan las de la segunda están a favor de la libertad sexual. Quienes hacen comentarios negativos de alguna de las filas atacan la libertad sexual.
