Rosamaria Kostic Cisneros, investigadora gitana del Centro de Investigación del Baile (C-DaRE) de la Universidad de Coventry, ha logrado combinar su pasión por la educación y el baile con la tecnología en proyectos de investigación europeos dirigidos a preservar la herencia cultural de las minorías culturales, entre ellas la comunidad gitana.
Hace unos años, por ejemplo, participó en el proyecto WhoLoDancE, financiado por el programa marco Horizon 2020 de la Comisión Europea, en el que se utilizaron una serie de sensores para capturar sus movimientos mientras bailaba flamenco y así poder digitalizar sus movimientos, que luego fueron registrados en la biblioteca digital Europeana. Más recientemente, ha participado en otro proyecto europeo, llamado Weave, también dirigido a enriquecer Europeana a través de nuevos registros digitales para así promover y fomentar la herencia cultural de diferentes minorías.
A pesar de que el baile y la tecnología pueden parecer dos mundos muy dispares entre sí, el poder unirlos ofrece una oportunidad para crear herramientas digitales que sirven a los y las miembros de las distintas minorías culturales usarlas para favorecer el diálogo entre las diferentes comunidades y sus patrimonios culturales. Tal y como explica Cisneros en El País, la unión del patrimonio cultural y las tecnologías abren nuevas vías de diálogo.
PhD de la Universidad de Wisconsin-Madison