Regina Barzilay, investigadora en Inteligencia Artificial (AI) en el MIT, estaba especializada en investigaciones sobre procesamiento de lenguahe natural, que aplica algoritmos a datos textuales. Sin embargo, tras sobrevivir a un cáncer de mama, decidió cambiar de áreea de especialización y dedicar su investigación a mejorar la predicción y prevención del cáncer a través de la AI. Tal y como explica en The Washington Post, tras superar el cáncer “Entré por la puerta de mi despacho y pensé: ‘Aquí en el MIT estamos haciendo todo este sofisticado trabajo algorítmico que podría tener tantas aplicaciones’ (…) ‘Y a una parada de metro de distancia, la gente que podría beneficiarse de ello se está muriendo’”.
Con esa convicción, ella y un estudiante de doctorado del MIT, Adam Yala, han creado un sistema de AI que, por lo que parece, puede lograr una alta precisión en predecir si una persona sana tendrá cáncer de mama en el futuro. Tal como explican en un artículo publicado en el Journal of Clinical Oncology y en otro a punto de publicarse en Nature Medicine, el equipo recogió más de 200.000 mamografías del hospital Mass General de personas que desarrollaron cáncer y de otras que no lo desarrollaron; después, dieron estas imágenes a Mirai, el sistema de AI creado por Barzilay y Yala para que pudiera hacer predicciones de si desarrollarían o no cáncer; tras hacer el análisis, le dieron a Mirai los resultados y lo penalizaron o premiaron según lo que había predicho. Tras entrenar a Mirai realizaron un estudio para determinar con qué precisión podría Mirai predecir si una persona desarrollará cáncer en cinco años. Mirai acertó en una media de 76 casos entre 100.
Aún no se han realizado los ensayos clínicos para validar estos resultados, por lo que la predicción podría no confirmarse. Si se validasen, Mirai podría transformar la detección y prevención del cáncer y salvar las vidas de millones de personas.
PhD de la Universidad de Wisconsin-Madison