En la actualidad existe consenso en la literatura científica sobre que la calidad de los entornos educativos formales está muy influenciada por el comportamiento del profesorado, sus actitudes y su habilidad para crear vínculos con los niños y las niñas. Los centros de Educación Infantil de alta calidad se caracterizan por contar con profesorado que ha desarrollado una fuerte sintonía emocional y que son especialistas en detectar y responder a los modos de comunicación de los y las bebés y que, gracias a ello, comprenden mejor las prioridades de aprendizaje.
El objetivo del estudio Infant and teacher dialogue in education and care: A pedagogical imperative, publicado en la revista científica “Early Childhood Research Quarterly”, fue investigar la naturaleza de la experiencia dialógica de los niños y las niñas en un centro de Educación Infantil de alta calidad de Nueva Zelanda para niños y niñas menores de dos años, haciendo hincapié en el papel especializado del profesorado como socio intersubjetivo en la experiencia educativa de los niños y las niñas. Los resultados obtenidos muestran que el intercambio dialógico en este centro de Educación Infantil de alta calidad es altamente receptivo a los tipos de formas lingüísticas empleadas por quienes las inician, independientemente de si es el profesorado o los niños y niñas, y que los niños y las niñas tienden a responder más al profesorado cuando sus iniciaciones lingüísticas están compuestas por combinaciones verbales y no verbales. Además, el mayor número de tipos combinados de respuestas de los niños y las niñas indica que el diálogo puede conceptualizarse como una serie de intercambios comunicativos mucho más amplios que las palabras. Los hallazgos sugieren también que los niños y las niñas se esforzaron por desempeñar su papel en este intercambio dialógico utilizando todos los medios lingüísticos a su disposición para iniciar y responder al profesorado y que, aunque los gestos de los y las bebés eran muy sutiles, como una mirada o un movimiento de la mano, el profesorado los consideró señales pedagógicas muy significativas y orientaron sus respuestas en consecuencia.
La investigación futura en entornos de educación infantil podría beneficiarse de una visión mucho más amplia del lenguaje al intentar comprender la experiencia de las niñas y los niños como colaboradores activos en el intercambio dialógico en lugar de como meros receptores del lenguaje transmitido. Este aspecto debe dirigir los esfuerzos para construir una Educación Infantil de alta calidad desde los 0 años basada en Actuaciones Educativas de Éxito que sabemos proporcionan y aseguran entornos de aprendizaje dialógico y tienen en cuenta todas las voces, también las de los niños y las niñas desde las edades más tempranas.
