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El aprendizaje del inglés como lengua extranjera se considera clave para las trayectorias académicas y profesionales de las niñas y los niños en España. Las familias, conscientes de ello, han demandado una enseñanza de mayor calidad en este ámbito ya que, aunque la mayoría del alumnado comienzan a recibir clases de inglés en la escuela a los 4 años o antes, sigue existiendo una preocupación generalizada por los niveles de dominio en este ámbito que se consiguen al finalizar la etapa escolar.

Teniendo esto en cuenta, el estudio Inclusivity, participation and collaboration: Learning in interactive groups analiza cómo la implementación de Grupos Interactivos (GI), una Actuación Educativa de Éxito con sólidas evidencias para contribuir a la mejora de los resultados académicos en cualquier contexto educativo, resulta altamente eficaz también para mejorar el aprendizaje del inglés como lengua extranjera en el contexto español. 

Algunas otras investigaciones ya han demostrado cómo los GI pueden contribuir a la aceleración del aprendizaje en áreas como las matemáticas y la alfabetización, al tiempo que mejoran las relaciones interpersonales y aumentan el sentido de la solidaridad. 

Esta investigación aporta más evidencias científicas de impacto social sobre el papel del profesorado, el voluntariado y las y los estudiantes en el contexto dialógico del aprendizaje del inglés como lengua extranjera en aulas organizadas en GI y cómo a través de ellos aumentan las interacciones en la lengua extranjera y se promueve la participación de todo el alumnado sin excepción. 

Los y las investigadoras utilizan la metodología comunicativa (MC), que recoge todas las voces de agentes educativos en una muestra de tres aulas en tres colegios diferentes de España y con un total de 58 alumnos y alumnas. Los análisis del estudio establecen que los GI crean condiciones propicias para el aprendizaje de lenguas extranjeras: 

  • Promoviendo la participación efectiva de todo el alumnado, en la que el voluntariado constituyó un elemento clave para garantizar que las sesiones de GI fueran una experiencia exitosa en términos de participación e igualdad de oportunidades efectiva.
  • Impulsando la solidaridad y las interacciones colaborativas en relación con el inglés, la heterogeneidad de los grupos facilitó el aprendizaje a través de la ayuda y el apoyo entre alumnado con diferentes niveles de dominio del inglés.
  • Elevando las expectativas de aprendizaje de todo el alumnado tanto del profesorado como del voluntariado y de los propios alumnos y alumnas.

Gracias a este estudio, cada vez contamos con más evidencias científicas de impacto social que nos ayudan con sus hallazgos a las y los educadores a avanzar por un camino seguro en la enseñanza y el aprendizaje de lenguas extranjeras para aportar la educación de mayor calidad para todos y todas dando respuesta a la preocupación de las familias de ofrecer a sus hijos e hijas las mejores oportunidades.

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