Julia Constancia Burgos García, más conocida como Julia de Burgos, nació en Carolina, Puerto Rico, en 1914.
Julia de Burgos se graduó como maestra, en 1933. Comenzó a trabajar en la Agencia para la Rehabilitación Económica de Puerto Rico, y durante un breve periodo de tiempo como maestra. Pero lo que de verdad le gustaba era escribir.
Comenzó a darse a conocer en el ambiente literario con la publicación en una hoja suelta de su poema “Es nuestra hora”. Por la misma época escribió uno de sus poemas más famosos: “Río Grande de Loíza”.
En 1936 se unió a “Hijas de la libertad”, rama femenina del Partido Nacionalista de Puerto Rico. En octubre de ese año pronunció el discurso La mujer ante el dolor de la Patria en la primera asamblea general del Frente Unido Pro Convención Constituyente, en el Ateneo Puertorriqueño.
Julia de Burgos publicó tres poemarios, para sus dos primeros libros viajó por la isla, así se dio a conocer con la organización de sus propios recitales. Su tercer libro fue publicado póstumamente en 1954.
Esta poetisa, además de mostrar el sentimiento de amor en sus poemas, también estimuló en las mujeres la liberación femenina y en sus versos plasmó los problemas de las puertorriqueñas. Su poemario Yo misma fui mi ruta, trata sobre la liberación de las mujeres. En este libro exhortaba a las mujeres que se hallaban en la lucha de poder por sus derechos, a tener conciencia de tres factores importantes: su potencial como mujer, el manejo de sus propias vidas y no sentirse inferiores.
La obra de Julia de Burgos se caracteriza por su gran fuerza expresiva y trató temas como la naturaleza y el amor, los problemas de la mujer de su tiempo.
Además, escribió los dramas breves Llamita quiere ser mariposa, Paisaje marino, La parranda del sábado y Coplas jíbaras para ser cantadas.
Publicó en 1938, su obra Poema en veinte surcos y, en 1939, la Canción de la verdad sencilla, obra premiada por el Instituto de Literatura Puertorriqueña.
Póstumamente se publicaron El mar y tú y otros poemas (1954) y Yo misma fui mi ruta (1986). Bajo el título de Obra poética, el Instituto de Cultura Puertorriqueña recogió su lírica en 1961.
Julia de Burgos es considerada una de las figuras más fascinantes no sólo de las letras puertorriqueñas de la primera mitad del siglo XX, sino de toda la literatura hispanoamericana contemporánea.
