Dos Mossos d’Esquadra han sido suspendidas de empleo y sueldo por reírse, ofender y cuestionar a una joven, menor de edad en el momento de los hechos, que fue a la comisaría a denunciar una violación que habría sufrido por parte dos hombres (eldiario.es y diario ARA). La denunciante, que entonces era menor de edad, fue acompañada de dos amigas para denunciar la presunta violación al salir de una discoteca de la localidad de Blanes.
Los hechos sucedieron en junio de 2019 en una comisaría del Maresme, en Barcelona. En la actualidad, fuentes de la policía catalana han confirmado a Efe que se ha abierto un expediente disciplinario a las agentes por los hechos ocurridos.
Estos hechos ponen en tela de juicio la actitud y la formación recibida por las y los agentes de Cataluña en el tratamiento de la violencia contra la mujer. Muchas mujeres que sufren acoso o violación no denuncian por miedo a ser juzgadas, resulta pues importante que los cuerpos policiales eviten juzgar y vejar a las denunciantes, eliminando barreras emocionales para que las vícitmas no se sientan cohibidas a efectuar las denuncias.
