Tras la protesta y denuncia social de Nalinrat Tuthubthim del abuso sexual por parte de profesores, ha habido reacciones para silenciar su denuncia, acusándola de dañar la imagen de las mujeres thailandesas, en lugar de apoyarla.

Según el testimonio de Tuthubthim en su denuncia “He sido abusada sexualmente por profesores. La escuela no es un espacio seguro”. Y precisamente, es a través de su deuncia que más jóvenes han decido denunciar y apoyar a la victima, afirmando que sí existe un problema de abuso sexual en el sistema educativo que debe tratarse y no silenciarse.

Las nuevas generaciones no quieren callarse ante los abusos sexuales, y reclaman su derecho de denunciar tanto social como legalmente, y aunque hayan voces que quieran silenciarlas, ya no es posible frenar esta nueva conquista de la libertad de alzar la voz ante las agresiones sexuales, vengan de donde vengan.

Secciones: subportada

Si quieres, puedes escribir tu aportación