La destacada activista por los derechos de las mujeres saudíes Loujain al-Hathloul fue detenida en Arabia Saudí en el año 2018 junto con otras doce mujeres. Los “cargos” contra Hathloul incluyen comunicarse con periodistas extranjeros, intentar solicitar un trabajo en las Naciones Unidas y asistir a un curso de capacitación sobre privacidad digital.
Según ha informado su familia a la agencia Reuters, el pasado lunes inició una huelga de hambre para denunciar las condiciones relacionadas con su detención. La principal demanda de Hathloul es que se le permita el contacto regular con su familia. Ya había iniciado otra huelga de hambre en agosto después de que las autoridades de la prisión al-Hair de Riad cortaran el contacto durante más de cuatro meses. Además, durante las pocas visitas que han podido mantener, Loujain les ha manifestado que está agotada de ser maltratada y privada de escuchar las voces de su familia.
Este caso está atrayendo la atención de la ciudadanía y los medios internacionales y se une al enfado y preocupación manifestados por varias capitales europeas y el Congreso de Estados Unidos tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi por agentes saudíes en 2018, dentro del consulado del reino en Estambul.
En este contexto, Arabia Saudí liberó temporalmente a algunas de las activistas de los derechos de la mujer que fueron represaliadas en una campaña más de persecución de la disidencia. Otras mujeres continúan detenidas mientras se mantienen aislamientos esporádicos.
Así, grupos de derechos humanos alertan de que, por lo menos tres de las mujeres, entre ellas Hathloul, han estado recluidas en régimen de aislamiento durante meses y fueron sometidas a abusos como descargas eléctricas, flagelación y agresión sexual.
No obstante, el gobierno y los funcionarios de prisiones han negado estas acusaciones y no han hecho públicos los cargos por los que las mujeres están retenidas.
Es intolerable la violencia y represión que está sufriendo Loujain al-Hathloul y tantas mujeres como en todo el mundo. Ellas ya están luchando por un futuro libre en un contexto con las peores dificultades y represiones, es nuestra responsabilidad llevar su voz a todas partes por más que la quieran silenciar.
