La Red Nacional para la Erradicación de la Violencia Doméstica (NNEDV por sus siglas en inglés) en EE.UU. publicaba recientemente una entrada a través de la cual advierte sobre que la cuarentena que se está comenzando a imponer como medida de efectividad para tratar de frenar el fuerte incremento de contagio por coronavirus (COVID-19) y su propagación a nivel global, puede, en un momento dado, aumentar la vulnerabilidad y el riesgo de vivir peligros adicionales por parte de quienes sufren violencia doméstica.

Cabe tener en cuenta que durante el tiempo que perdure el distanciamiento social seguirán dándose casos de mujeres que necesitan salir urgentemente de sus casas para salvaguardar su vida. Así pues, la atención y el socorro a las víctimas de violencia en situaciones de esta naturaleza, no puede cesar sino que debe seguir en funcionamiento, garantizando al mismo tiempo la seguridad sanitaria, tanto para el personal que se dedica a ello como para las propias supervivientes cuando solicitan asilo.

Atendiendo a esta demanda, la NNEDV ha puesto a disposición toda una serie de orientaciones y documentos, tanto en inglés como en español, dirigidos a quienes trabajan en  programas de ayuda y refugios locales para supervivientes de violencia, así como para las personas cuya situación es de riesgo. La idea es compartir y poner a disposición de todo el mundo recursos que mantengan a los usuarios y usuarias informadas, conectadas y lo más seguras posible en todos los sentidos.

El conjunto de guías y consejos a seguir proporcionados por los diferentes centros que conforman la Red Nacional configura un amplio abanico que abarca desde cómo mantener las medidas de higiene necesarias con el fin de evitar contagios, hasta informar y explicar cómo hacer uso de las herramientas digitales para comunicarse que protegen mejor la privacidad e identidad sin comprometer demasiado la seguridad de las supervivientes, por ejemplo aquellas app online que no requieren de la creación de una cuenta usuario.

Este mismo organismo lanzaba a través de sus redes sociales un mensaje recordando a aquellas personas que en estos momentos de aislamiento no se sienten seguras en sus casas, que siguen teniendo a su disposición una línea directa las 24 horas del día, los 7 días de la semana donde les pueden atender en inglés o español, a la que pueden llamar o enviar un mensaje en caso de necesidad. 

En nuestro país, cuyo recién decretado de Estado de Alarma autoriza a las personas a salir de sus casas en caso de fuerza mayor o situación de necesidad, una de las instituciones que ya ha procedido a hacer esto mismo es, por ejemplo, el Institut Català de les Dones. También la línea 016 ha informado recientemente que mantendrá sus servicios de atención y asesoramiento telefónico y online activos. En este caso, además, se trata de un número que no queda reflejado en las facturas ni siquiera en el registro de llamadas de muchos dispositivos, aunque es recomendable asegurarse de esto último, y desde el cual pueden derivar cada caso particular a la institución territorial que corresponda para una atención óptima, así como informar de los servicios que ahora mismo hay disponibles. 

No obstante, ya desde el primer día de encierro hemos sido testigos de la importancia de crear redes de solidaridad y tejidos de apoyo para cuidarnos en la distancia unas personas de otras, incluir en esa red y tratar de no perder el contacto con quienes pensamos, intuimos o sabemos que peor lo pueden llegar a pasar, así como prestarles nuestra ayuda, sea la que sea, que en un momento dado puede facilitar una  “salida del problema justo a tiempo”.

Secciones: subportada

Si quieres, puedes escribir tu aportación