Más de 2.000 activistas de todo el mundo instan a los líderes mundiales a actuar con mayor rapidez y eficacia ante la situación de emergencia que viven tanto las personas como el planeta. La petición está coordinada por Project Everyone y entre las activistas firmantes se encuentran figuras referentes como las galardonadas con el Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai y la activista por los Derechos Humanos iraquí Nadia Murad, la experta en animales primates y activista medioambiental Jane Godall y la fundadora del movimiento Bring Back Our Girls, Obiageli Ezekwesili.
De acuerdo con la Agenda 2030, las acciones para salvar al planeta y mejorar la calidad de vida de las personas reduciendo la desigualdad en todas las dimensiones son de carácter urgente. En uno de los informes publicado por las Naciones Unidas el pasado año en relación al progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible se pone de relieve el progreso que se ha dado en la erradicación de la pobreza extrema aunque en otras áreas no se ha dado tal avance. Además, se da unanimidad entre los firmantes de la carta de que el progreso que se está llevando a cabo no es suficiente.
Pese a ello, una de las acciones que va calando en la sociedad es la conciencia de las personas sobre su propia vida. La gente pone más atención a la calidad de sus vidas: se plantean qué tipo de consumo realizan, cómo se desplazan o qué alimentos ingiere y cuál es su procedencia y proceso. También, una de las vías para que la conciencia individual repercuta en las administraciones y esfera privada es dialogar sobre ello con sociedad civil pero también con aquellas personas líderes de las comunidades responsables de la elaboración de políticas públicas o realizar un consumo responsable haciendo saber a las empresas el deseo de sus clientes de un mundo más limpio, justo e igualitario.
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