Huggable. MIT Media Lab

En el pasado mes de julio la revista científica Pediatrics publicó un estudio realizado por investigadores e investigadoras del Boston Children’s Hospital y la Northeastern University, también en la misma ciudad de Boston (Massachussets, EE.UU), sobre un avance médico en el campo de la pediatría: los robots sociales.

El estudio [Social Robots for Hospitalized Children] enfoca su investigación en la mejora del estado emocional, de salud y de comportamiento para los niños y niñas hospitalizados, así como para sus familias y el personal médico, mediante los llamados robots sociales. En este caso, se ha desarrollado un robot social en forma de oso de peluche cuyo nombre es Huggable.

Desarrollado por el MIT Media Lab, Huggable es un oso de peluche robotizado que interacciona con los niños y niñas hospitalizados. Durante el estudio se expuso este robot en forma de juguete a cincuenta niños y niñas de entre tres y diez años del Boston Children’s Hospital y, de forma aleatoria, pasaron una de las tres situaciones que se presentaban como método: intervención interactiva de Huggable, una versión avatar del oso basada en una tableta o intervención del oso con presencia humana.

Entre otros usos, los niños y niñas pueden jugar con el oso de peluche o hablar mientras un personal médico les hace el seguimiento. El oso de peluche incluye visión robotizada, con lo cual los médicos pueden ver, por ejemplo, los objetos que hay en una sala, y un micrófono para hablar a través del oso. Esto, entre otras cosas, tiene un beneficio social y psicológico importante, puesto que hay niños y niñas que quizá, por su situación, son más cerrados para hablar con una persona adulta. Mediante software, los y las especialistas también pueden modificar la expresión facial del oso y los movimientos de su cuerpo. Eso sí, adaptándose a la edad del niño o niña, se adoptarán distintos métodos. Para las y los más pequeños, por ejemplo, se le cantará una canción antes de una intervención y se le hará bailar y, para las y los más grandes, se jugará al Veo Veo; tendrán que adivinar el objeto que les describe el especialista a través del altavoz que lleva incorporado el oso.

Este nuevo Robot Social podrían llevárselo los y las pacientes a casa para hacerles un seguimiento sobre la evolución de su estado. Incluso, como función social, podría unir a los familiares y al niño o niña en cuestión y hacerles más fácil la situación a la que están expuestos y expuestas. 

Los resultados de este experimento social demostraron que los niños y las niñas tuvieron un comportamiento positivo durante sus  experiencias médicas, incluso les redujo la ansiedad y normalizó la situación, aparte de los múltiples beneficios que Huggable podría aportar.

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