Un informe realizado por por la Oficina de Ética de las Naciones Unidas ha encontrado evidencias de que los altos directivos de la UNRWA  (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Palestina) han estado involucrados en casos de conducta sexual inapropiada, nepotismo, represalias, discriminación y otros abusos de poder para beneficio personal, según la  IPS y The Guardian

Este escándalo pone en juego el futuro de la organización, ya que países como Suiza y Países Bajos han decidido dejar de subvencionarla y hay otros que se están planteando dar ese paso, como Reino Unido. 

Este informe se entregó en diciembre de 2018 (aunque se ha publicado en los medios esta semana), y en él se recomendaba que los altos cargos de la UNRWA fueran inmediatamente reemplazados por poner en peligro la reputación de las Naciones Unidas. Sin embargo la petición fue ignorada: dos de ellos dejaron la organización por propia iniciativa mientras que otros aún siguen en sus puestos.

No actuar ante situaciones de acoso o corrupción queriendo mantener los casos en secreto, aunque se trate de personas de la propia organización no hace más que perjudicar a la misma Agencia. Además, en este caso las que más sufrirán las consecuencias de esas cobardías serán los millones de palestinos y palestinas refugiadas.

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