El pasado martes 2 de julio se inició en la Audiencia de Barcelona el juicio contra siete jóvenes acusados por haber violado por turnos a una menor de 14 años más otro acusado por complicidad y omisión de ayuda a la víctima. La Fiscalía imputa por un delito de abuso sexual continuado por lo que pide las penas máximas previstas por este tipo de delito.
Después del juicio por el caso de la Manada, el presente se suma a una problemática que cada vez está más presente en los medios de comunicación, así como en la opinión pública. Romper el silencio sobre los hechos y el reconocimiento de los abusos sexuales a nivel social está generando reacciones de solidaridad, cada vez más mayoritarias por parte de la ciudadanía, con las víctimas y de rechazo a los acosadores. Las reacciones solidarias superan ya la revictimización de los presuntos acosadores y las críticas que responsabilizan a la víctima de lo ocurrido.
En este caso, personas a título individual han reaccionado a través de las redes sociales organizando concentraciones ante los ayuntamientos de cada municipio, en solidaridad con la víctima y contra los acosadores, convocadas para el próximo lunes 8 de julio.
Coordinadora del Metoo University