Gender and Sexual Justice in Action nace de la preocupación en torno a los estereotipos de género, la orientación sexual, las relaciones sexuales, la intimidad, las relaciones con familiares o amistades, y las injusticias sufridas por las personas y grupos sociales de Hong Kong en relación con estos temas. Sensibilizadas ante esto, tres académicas, la Doctora Minnie Li Ming Profesora de Sociología en el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Hong Kong, Petula Ho Sik-ying del Departamento de Trabajo y Administración Social y Pamela Tsui Pui-kwan de la Universidad Baptista, decidieron unir esfuerzos y crear un observatorio de visibilización, denuncia y lucha contra la violencia y el acoso sexual presente en los diversos ámbitos y agentes socializadores.
Un ejemplo de ello son las acciones que emprendieron contra una de las últimas campañas de Ikea Hong Kong, cuya imagen para la promoción de un helado de tofu se acompañaba del lema que se traduce “puedes comer mi tofu cuando quieras”. Teniendo en cuenta la carga connotativa en el imaginario sexual que un mensaje así transmite, las tres académicas se dirigieron a la conocida empresa de muebles sueca en primer lugar y, recientemente, al Observatorio de Igualdad de la ciudad para expresar su malestar y reivindicar que retiraran la noticia. Además, el centro participó de la campaña en redes para que la empresa retirara su publicidad.
La profesora Li, una de las principales activistas de la ciudad en el movimiento #MeToo, se sumó al proyecto el año pasado, tras denunciar en el centro de atención el acoso sexual que había sufrido a lo largo de siete años en su Iglesia, y cómo las víctimas de lo ocurrido eran muy reacias a hablar porque sus compañeros y compañeras a menudo las acusaban de querer desprestigiar la institución. Por esta razón, el grupo ha estado trabajando para animar a las víctimas a romper la ley del silencio y ayudarlas a exigir a la Iglesia que establezcan mecanismos para proteger más a las personas cuando les ocurra algo así y les lleguen las denuncias.
Tsui comenta para South China Morning Post que, cuando alguien sufre este tipo de abusos, no suele saber dónde acudir, buscar información, etc. y es por ello que han hecho uso de las redes sociales para poner a disposición de cualquiera un medio de respuesta rápido.
La Dra. Li añade que, en el ámbito laboral, generalmente se reflexiona acerca de las ayudas que puedan necesitar las mujeres para ascender de igual forma que los hombres, sin embargo, en pocas ocasiones se pregunta por qué se necesita esta ayuda. Uno de los motivos es que acoso sexual en el trabajo paraliza la carrera profesional de las víctimas, mayoritariamente mujeres.
Iniciativas como esta pretenden combatir las injusticias individuales facilitando la posibilidad de unirse para apoyarse mutuamente y así transformar la estructura pública, política y social que tanto tiene que ver con esas injusticias.
