Un niño de 9 años ha sido asesinado a manos de su madre y la novia de ésta, siendo víctima de torturas por razón de su género. La pareja de mujeres maltrató al niño con su afán de cambiarle el sexo y el género y convertirlo en una niña, según su justificación.
Las graves torturas de las madres lo llevaron a la muerte, lo que ha causado un gran impacto en el país, con reacciones de la ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos del Brasil, quien se posicionó a través de las redes con el fin de proteger a los niños y las niñas de sufrir violencia.
Desde la solidaridad con la víctima, como ya ha hecho en reiteradas ocasiones el Diario Feminista, el reciente asesinato evidencia que los niños y niñas también son víctimas directas o indirectas de violencia de género, de la que se les tiene que proteger en cualquier contexto, ya sea político o social. Y también evidencia que estos asesinatos son cometidos casi siempre por hombres, pero en algunos casos también por mujeres.
Coordinadora del Metoo University