En la era del #MeToo, #Cuéntalo, #TimesUp, entre otras muchas manifestaciones de rotura del silencio, la realidad de las redes sociales y su papel cobra una importancia relevante. La intervención del testigo, lo que conocemos como bystander intervention, ante cualquier situación de acoso es el mecanismo más eficaz. Al combinar estas dos esferas, Twitter ha ganado popularidad como un espacio donde las personas discutan sobre la prevención de la violencia sexual debido a una serie de casos altamente reconocidos que ya se han hecho públicos.

Cuatro investigadoras de la Boston University School of Public Health [Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston] han llevado a cabo un análisis del hastag #HowIWillChange [Cómo cambiaré]. Bajo el título Bystander Prevention for Sexual Violence: #HowIWillChange and Gaps in Twitter Discourse [Prevención del testigo para la violencia sexual: #HowIWillChange y vacíos en el discurso de Twitter]. El estudio examina el discurso de Twitter sobre la prevención de la violencia sexual a través del hashtag #HowIWillChange, que alentó a los usuarios de Twitter a presentar sus objetivos y formas de involucrarse en la prevención de la violencia sexual como testigos, en la prevención desde los bystanders.

Muchas de las aportaciones al hastag #MeToo responsabilizaban a los hombres. Benjamin Law, periodista australiano, creó el hastag #HowIWillChange con el objetivo de pedir a hombres que se presenten en Twitter para discutir formas en las que ellos mismos contribuyen a evitar que la violencia sexual ocurra, siendo bystanders.

Las investigadoras analizaron 1.493 tweets #HowIWillChange desde octubre de 2017 a través de un enfoque de análisis de contenido dirigido, desde un marco basado en la evidencia, con el objetivo de aportar conocimiento para la continuidad del estudio del mecanismo de bystander intervention. Evaluaron cómo los usuarios de Twitter discuten sobre la violencia sexual para identificar brechas e información errónea en el discurso público de Twitter. Aparecieron así ejemplos de tweets de estrategias de prevención, pero también se destacó información errónea, incluida la perpetuación de mitos basados en ocurrencias como, por ejemplo, que solo los extraños cometen violaciones o que solo los hombres tienen que aprender sobre el consentimiento. Pero, por otro lado, el análisis destacó que hay muchos hombres luchando activamente para combatir la violencia sexual en sus ámbitos y miles de usuarios de Twitter se presentaron para indicar cómo participarán en la prevención de la violencia sexual.

Estos resultados aportan información a los programas de prevención de la violencia sexual en diferentes ámbitos, así como estrategias de prevención y actuación para los bystanders activos.

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