Tate y National Galleries Scotland han suspendido el contacto con uno de sus principales donantes después de haber sido acusado de acoso sexual y conducta inapropiada.
Según The Guardian el marchante de arte Anthony d’Offay, de 78 años, creó el programa Artist Rooms cuando, en 2008, vendió casi toda su colección de arte a las galerías por el precio que había pagado originalmente en lugar de lo que valía. En ese momento, el entonces director de Tate, Nicholas Serota, lo llamó “uno de los obsequios más generosos que se haya hecho a los museos en este país”.
Aunque él niega las acusaciones, el pasado domingo se hicieron públicas las acusaciones de acoso y conducta inapropiada que datan ya de 1997. Consecuentemente, la Tate y la National Galleries Scotland afirmaron haber recibido las acusaciones y tomaron la decisión conjunta de suspender cualquier contacto adicional con D’Offay hasta que estos asuntos hayan sido aclarados.
En declaraciones públicas representantes de las dos galerías afirmaron que su trabajo se basa en los valores de equidad, igualdad y respeto así como en el derecho al trabajo libre de acoso sexual. Y es en esta línia que quieren mantener este comportamiento en todas las personas y organismos que están involucrados en sus organizaciones.
Las denuncias a D’Offay han sido hechas por mujeres con carreras reconocidas en el mundo del arte, con la esperanza de que más mujeres se atrevan a presentar sus acusaciones y denunciar el acoso.
El posicionamiento claro de ambas galerías, anteponiendo los derechos humanos y la condena al acoso a los beneficios económicos que les proporciona el contacto con uno de sus mejores donantes de obras de arte, pone sobre la mesa un debate internacional sobre el posicionamiento de las instituciones frente al acoso. Ambas galerías, las dos de referencia en el Reino Unido y a nivel internacional, de forma valiente han decidido tomar partido a favor de las víctimas.
Coordinadora del Metoo University