Debido al incremento en la esperanza de vida, las personas adultas mayores en la actualidad pasan (y pasarán) gran parte de su tercera edad estando retiradas de la vida laboral. Este hecho lleva a que el período de jubilación haya ido recibiendo una progresiva mayor atención por parte de l@s investigador@s sociales. Sin embargo, dentro del grupo de adultos mayores retirados, las especificidades de la vida laboral de las mujeres (en muchos casos trabajos discontinuos, a tiempo parcial, menos pagados, responsabilidades domésticas, etc.) y de su jubilación no han sido tenidas en cuenta tradicionalmente en estos trabajos. En este sentido, el aspecto identitario, derivado de aspectos personales y profesionales, y tan cuestionado en esta etapa de la vida, no ha sido apenas tratado en el caso de las mujeres.
En este sentido, Lisa Borrero y Tina M. Kruger, abordan en su estudio The Nature and Meaning of Identity in Retired Professional Women [La naturaleza y el significado de la identidad en mujeres profesionales jubiladas] la compleja experiencia de la jubilación y el significado de la identidad de las mujeres que se jubilaron recientemente de una carrera profesional. A través del uso de métodos cualitativos las autoras tratan de profundizar en el significado que estas mujeres otorgan a su propia identidad, una vez han “perdido” un elemento fundamental en ella como es la profesión. En este sentido, su previa identidad profesional, su red social, la participación en actividades educativas y la ayuda prestada a otr@s surgen como elementos positivos en dicha construcción personal de significado de la identidad una vez se han retirado.
Es más, dicha identidad profesional, así como los elementos que les permiten mantenerse socialmente activas (como se ha mencionado, actividades de ocio, voluntariado, aprendizaje permanente), se muestran de gran relevancia para el estudio, como elementos fundamentales de anclaje ante situaciones de cambios profundos, como un divorcio o la pérdida de un hijo. Además, el artículo reivindica el valor de la identidad profesional de la mujer y la importancia de su pérdida al retirarse, elemento que, en la mayoría de los casos, sólo se asociaba al hombre.
En definitiva, el riesgo de pérdida del significado de la identidad personal tras la jubilación y la prolongación en el tiempo de esta situación dada la actual elevada esperanza de vida, instan a llenar nuestras vidas de significado con las actividades que establecemos en diferentes espacios en los que dicha identidad se enriquece, permaneciendo socialmente activas.
