La cuestión sobre la cantidad de deberes académicos que los y las docentes en España encargaban a su alumnado no ha dejado de formar parte del debate social en los últimos años. Familiares y profesorado discuten, con argumentos de todo tipo, sobre la utilidad y aprovechamiento de estas tareas para el desempeño académico. Esta cuestión ha sido especialmente debatida en el caso del alumnado de Primaria, al considerarse, por parte de muchas familias, como un período que debería caracterizarse por una mayor ausencia de obligaciones que reclaman gran parte del tiempo de los niños y niñas.
Para tratar de dar respuesta a la utilidad de los deberes en la etapa de Primaria, varios investigadores e investigadoras de la Universidad de A Coruña, la Universidad de Oviedo, y la Universidad de Minho analizaron la cuestión en su artículo Deberes escolares y rendimiento académico en Educación Primaria. Para realizar el estudio, tomaron como muestra a 326 estudiantes de los tres últimos cursos de Primaria, pertenecientes a dos centros públicos de A Coruña. Se tomaron como variables independientes, además del género y el curso, el número de deberes que realizaban habitualmente las y los alumnos de los prescritos por el profesorado, el tiempo dedicado a los deberes y el aprovechamiento del tiempo dedicado a ellos; y como variable dependiente, su rendimiento académico (calificaciones finales) en Lengua Inglesa y Matemáticas.
Los resultados obtenidos mostraron que la cantidad de deberes realizados, de los que eran encargados por el profesorado, y el aprovechamiento del tiempo predecían de manera positiva y significativa una mejor calificación en las dos asignaturas analizadas, si bien la cantidad de tiempo que estos y estas estudiantes dedicaban a la realización de las tareas no resultaba relevante para predecir el rendimiento. Además, los resultados mostraron que el género no resultaba una variable significativa en este sentido, pero sí el curso académico al que pertenecía el alumnado, ya que este rendimiento iba descendiendo a medida que ascendían de curso.
Los autores y autoras concluyeron, por tanto, que la cantidad de deberes realizados es importante para un mayor rendimiento académico, siempre que suponga un correcto aprovechamiento del tiempo que se dedica a ellos, sin necesidad de que la cantidad de tiempo que se invierte en ellos sea excesiva. Ello se traduce en la defensa de las tareas escolares significativas como herramienta de gran apoyo para el éxito académico, ya desde etapas de escolarización primaria.
