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Desde 2013 hasta el primer trimestre de 2024 se registraron 60 asesinatos de menores y 438 menores de 18 años quedaron huérfanos a causa de la violencia de género (Ministerio de Igualdad, 2024). En 2023, 1.816 menores (incluyendo menores acogidos, custodiados o convivientes) fueron identificados como víctimas de violencia de género en casos con medidas cautelares u órdenes de protección (Ministerio de Igualdad, 2024). Esta realidad requiere profundizar en los elementos resilientes que ayudan a los niños y niñas supervivientes de la Violencia de Género (VdG) a construir trayectorias e identidades alternativas y también a aclarar causas deterministas que les arrastran a la revictimización. 

En esta línea el estudio Responses to Gender-Based Violence by Individuals Who Were Exposed to It During Childhood in Spain publicado en ´Journal of Child and Family Studies´ contribuye al discurso más amplio al cuestionar la visión determinista de la violencia intergeneracional y enfatizado los diversos resultados para quienes han crecido en entornos violentos. El estudio emplea una metodología cuantitativa y un análisis estadístico para examinar las asociaciones y las posibles relaciones causales entre la exposición infantil a la violencia de género y las experiencias o conductas posteriores relacionadas con la VdG a través de un cuestionario y tomando una muestra de1541 personas (49% hombres, 51% mujeres) de la población española mayor de 18 años. Los resultados que evidencia la investigación contrastan y cuestionan la tesis de la transmisión intergeneracional de la violencia revelaron que algunas personas adultas que crecieron en contextos donde la VdG estaba presente no parecen haberla aceptado en mayor medida que la población general y por lo contrario estas personas han construido una identidad posicionada frente a la VdG a través de respuestas activas como:

  • Ofrecer ayudar, siendo adultas, en casos de violencia de género. En particular, ofreciendo apoyo emocional y ayudando a la víctima a identificar que estaba sufriendo violencia de género y promoviendo que pudieran establecer nuevas amistades. 
  •  Vincularse con algún movimiento social o recurso público que trabaja directa o indirectamente contra la violencia de género.
  •  Mostrar un mayor conocimiento de recursos de cómo intervenir y qué hacer para ayudar a mujeres víctimas de VdG que la población general.

Los datos recogidos por la investigación apuntan a que quienes han estado expuestos a VdG en la infancia son personas que de adultas son agentes activos contra la violencia y muestran solidaridad y apoyo a quienes sufren violencia. Otro dato de especial relevancia para cuestionar las teorías deterministas de la violencia intergeneracional es que 7 de cada 10 mujeres españolas que han sufrido violencia de género a lo largo de su vida afirman que sus madres no fueron víctimas de VdG. Por lo tanto, para entender las causas de la perpetración o victimización en la violencia de género, debemos ampliar las miradas más allá de los patrones aprendidos en la familia y poner el foco en la socialización en las relaciones afectivas y sexuales.

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