En el ecuador del verano, muchas personas disfrutan de sus vacaciones. Selfies y fotos de grupo o familia en la playa, el monte, alguna ciudad bonita, etc. La belleza de los paisajes y diversidad de los destinos junto con las posibilidades que nos ofrece la tecnología hoy en día nos permiten compartir prácticamente on time nuestra experiencia con infinidad de personas a través de las redes sociales, plataformas de mensajería instantánea, etc.
La exposición a los riesgos y las consecuencias de la violencia digital no es algo exclusivo del verano o las vacaciones, pero en una época como esta viene muy bien conocer campañas como la que ha lanzado el Fondo de Población de Naciones Unidas Bodyright: Tu Cuerpo te Pertenece, Incluso en Internet,con el objetivo de combatir la violencia on line y proteger los derechos de las personas.
Esta iniciativa que tiene como lema Copyright para el cuerpo humano, busca concienciar sobre los peligros y el impacto negativo de la violencia digital, que incluye desde el ciberacoso y la difusión no consentida de imágenes íntimas hasta la explotación y el chantaje sexual on line. Estas formas de violencia no solo afectan la integridad personal y emocional de las víctimas, sino que también perpetúan desigualdades de género y vulneran los derechos fundamentales de las personas.
El verano no, pero según UNFPA la pandemia de COVID-19 implementó estas formas de violencia, al aumentar el tiempo que las personas pasan en línea y la dependencia de la tecnología digital para la comunicación y el trabajo. Esto aumentó la vulnerabilidad a ser víctimas de situaciones de violencia digital, especialmente para las mujeres y las niñas.
La campaña Bodyright no solo busca sensibilizar y crear conciencia entre la población sobre este grave problema, sino también promover acciones concretas para prevenir y responder a la violencia on line. Entre las medidas recomendadas se incluyen fortalecer la legislación y las políticas públicas para proteger a las víctimas, proporcionar recursos y servicios de apoyo adecuados, y fomentar la educación digital inclusiva que promueva un uso seguro y respetuoso de las tecnologías.
Además la iniciativa destaca la importancia de promover las actitudes bystander intervention en las personas para reclamar sus derechos sobre sus cuerpos y posicionarse en contra de la violencia incluso en el ámbito individual. Esto implica promover una cultura digital de respeto y consentimiento, donde todas las personas puedan ejercer control sobre su propia imagen y privacidad.
Bodyright también enfatiza la necesidad de involucrar a las instituciones públicas, gobiernos, empresas de tecnología y sociedad civil en la creación de un entorno digital seguro y equitativo. Es fundamental adoptar enfoques en los que se incluyan todas las voces para abordar la violencia on line desde sus raíces y garantizar que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos humanos fundamentales sin temor a la violencia digital y disfrutar plenamente de la libertad y el derecho de hacerlo o no construyendo un mundo más seguro y respetuoso para todo el mundo.
