image_pdfPDFimage_print

El presidente de la selección española de fútbol,  Luis Rubiales, realizó un acto que ha sido rechazado tanto por mujeres como por hombres en las redes sociales. Robar un beso a una de las jugadoras de la selección, es un acto de coacción, por más que quieran disculparlo otras personas.  La jugadora en uno de los directos, ha expresado su “No me ha gustado”.  

Otros usuarios han comparado a Rubiales como si fuera el dueño de un cortijo que se creyera con el derecho de pernada. La palabra que más se ha repetido ante este hecho, es el asco que ha provocado el acto en sí, en un momento tan importante para las jugadoras,   el seleccionador se mostró con una sensación impune de que haga lo que haga no lo expulsarán. Y por eso ha habido rápidamente una reacción para querer controlar su imagen diciendo que simplemente “era una muestra de amistad y cariño”. Este acto coactivo a los ojos de todo el mundo, muestra claramente una punta de iceberg, donde lo más probable , como ya había salido en otras ocasiones desde las propias jugadoras, haya otras situaciones de coacción. La posición de poder del presidente ante la jugadora hace que nos tengamos que plantear la coacción más allá de las palabras.  Más allá de sus palabras «no me ha gustado»; su cuerpo, la situación ante las cámaras de todo el mundo, la posición de poder del presidente, etc, denota la coacción sufrida en ese momento. No podemos permitir que salgan impunes una muestra de tan poco respeto por las jugadoras y tan poco saber estar. Un cargo público debe mostrar un entorno de protección y de libertad para todas las personas con las que se relaciona. Si no es así, la autoridad pública no sirve y tiene que dejar su puesto. 

Centenares de personas en las redes sociales están pidiendo unánimemente la dimisión de Rubiales, ahora hay que esperar a la reacción de la Federación, pero sin duda si lo siguen manteniendo estarán perpetuando la impunidad a cualquier tipo de coacción a las jugadoras de la selección, siendo muy grave adoptar esas posición. 

Secciones: subportada

Si quieres, puedes escribir tu aportación