La elección de amistades es un elemento clave para tener relaciones que llenen de posibilidades, de mejoras y de deseos el sentido de la vida. En esta sección de Nuevas Masculinidades Alternativas (NAM) del DiarioFeminista se han publicado varios artículos que han situado esta idea de amistad concretada para la relación entre hombres.
La distinción de las NAM reside en la seguridad que tienen estos hombres para posicionarse ante la violencia, con fuerza y coraje, fundamentados en valores éticos e igualitarios. Esta combinación de actitudes atribuye una gran dosis de atractivo a este tipo de hombres, chicos o niños, porque une la valentía de verdad a actitudes llenas de justicia y valores de mejora.
La amistad tiene una gran relevancia para las NAM. En el mundo actual, como en el pasado, las relaciones entre hombres son complejas porque forman parte de una red de interacciones que, en gran medida, están controladas por el discurso coercitivo que empuja a las personas a sentir atractivo por la violencia, la transgresión y el menosprecio. En el caso de los hombres, en sus relaciones, en muchos espacios, en las cervezas compartidas, en los vestuarios de un equipo, en las aulas y pasillos de la universidad, o en cualquier lugar de trabajo, existe una pugna insistente por demostrar virilidad, hombría y atrevimiento, actitudes, en este caso, ligadas al discurso coercitivo de violencia, transgresión y menosprecio. Se podría decir que gran número de relaciones entre hombres se dan bajo estos parámetros.
Ahora bien, las NAM suponen un alternativa a todo este discurso, a esta red de relaciones, sin estar alejada ni apartada de ellas. Tienen un papel de transformación y de cambio de la sociedad. Eso sí, sus relaciones de amistad rompen con todos estos esterotipos de las relaciones de amistad entre hombres y, por ello, se basan en ideas y conceptos alejados de la violencia.
La amistad entre NAM es una concepción que se basa en el diálogo verdadero, en el que la verdad toma un papel vital, por su poder de cambio. La amistad entre NAM no pretende dar la razón al amigo, ni justificar hechos, no espera dar ni recibir golpecitos en la espalda entre amigos, ni se absa en la ficción y mentira de lo querrían que fuera la realidad. Eso sucede cuando hay relaciones no igualitarias, en las que un hombre dominante quiere mantener el poder y donde varios hombres no quieren ser vistos como ignorantes, cobardes o poco hombres.
Las NAM profundizan, con toda libertad, cuando quieren y con quien quieren, sobre los diferentes temas que importan en la vida, más o menos importantes, sobre las actitudes que ayudan, sobre las decisisones pequeñas y grandes que marcan la vida, pero siempre con la mirada puesta intensamente en la solidaridad, en la ayuda al otro y en la ayuda a uno mismo, porque es entendida como una aportación a las personas, a su vínculo pero también al entorno inmediato y a la sociedad.
Una amistad que se basa en decir la verdad, en buscar la manera de ayudar al amigo, mediante el diálogo, mediante la reflexión, pero que nunca es una mirada terapéutica, entendida de modo asistencial o superficial. Se trata de verla como una mejora compartida, basada en argumentos para la creación de un futuro mejor para todas las personas, en la que habrá aspectos a mejorar.
La honestidad, la igualdad, la justicia y la humildad son claves para este tipo de relaciones entre amigos. La diversidad de hombres no supone, entre ellos, ninguna barrera para estas amistades, pues cada persona puede elegir libremente sus amistades. Así, lo que los une como NAM, como amigos, en diversidad, es el posicionamiento claro y contudente en la apuesta por entender que la valentía que se planta ante la violencia contribuye a superar las violencias de género y promueve una igualdad entre las personas real y que mejora el mundo. Además, este tipo de relación impacta en las propias vidas de los hombres y su entorno, generando mejoras, llenas de sentido y de superación de dificultades personales y sociales, y también, mejoras en la salud.
