Las mujeres y las criaturas en Camerún han sufrido de manera desproporcionada durante los cinco años de conflicto en el país. Pero un informe del International Crisis Group afirma que el papel de las mujeres ha pasado de ser sólo víctimas a ser activistas pacificadoras.
El conflicto separatista anglófono en las regiones occidentales del país ha afectado gravemente a las mujeres y las ha puesto en mayor riesgo de violencia. El grupo de expertos con sede en Bruselas International Crisis Group (ICG), en un informe publicado el miércoles, dice que las mujeres han sufrido más que los hombres de la región desde que estalló el conflicto armado en 2017.
“Algunas de las violencias que han sufrido las mujeres incluyen secuestro, violación, tortura y ejecución”, dijo Arrey Elvis Ntui, analista consultor sénior del ICG para Camerún en Voa News. “El conflicto ha destruido la infraestructura médica, privando así a las mujeres del acceso a la salud. Las ha expuesto aún más a otros males como la trata y la explotación sexual. Los organismos internacionales piden que las autoridades persigan a los responsables de delitos e incluyan a las mujeres en el proceso de paz. Los separatistas deben garantizar el fin efectivo del sabotaje escolar y poner fin a la práctica de exigir a las mujeres que les sirvan en sus campamentos. Naciones Unidas dice que unas 3.500 personas han muerto y al menos 700.000 han sido desplazadas, siendo las mujeres y los niños los más afectados.
El Ministerio de Empoderamiento de la Mujer y la Familia junto con mujeres líderes dieron un paso al frente para expresar su indignación por el asesinato de sus hermanas e hijos por secesionistas en las regiones del Noroeste y Suroeste. Mientras, más de mil mujeres camerunesas se reunieron en Yaundé en agosto pasado para una convención de paz por primera vez para tratar de poner fin al conflicto. Pidieron a los rebeldes y a las tropas del gobierno que depongan las armas para que la paz pueda regresar a las regiones inquietas.
Coordinadora del Metoo University