Es un hecho innegable que los y las adolescentes se relacionan cada vez más a través de las nuevas tecnologías digitales. El abuso digital es otra de las formas de violar la intimidad personal: llamadas y mensajes no deseados, publicación de material audiovisual sin consentimiento e incluso presiones para compartir fotos y vídeos donde puedan aparecer en ropa interior o desnudos.
La mejor manera para prevenir este tipo de situaciones de abuso es desde la socialización preventiva de la violencia de género, educando hacia modelos de atractivo libres de violencia. Al mismo tiempo, es importante generar espacios de diálogo con los chicos y las chicas donde se reflexione sobre la igualdad, el respeto, la solidaridad y la libertad en sus relaciones entre iguales dentro y fuera de la red.
Existen además iniciativas para abordar este creciente problema; la organización Futures Without Violence es una organización sin ánimo de lucro con la finalidad de prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas y los niños de todo el mundo con programas, políticas y campañas de acción pública. Dicha entidad ha desarrollado el proyecto “That’s not cool” que tiene como principal objetivo el concienciar a los y las jóvenes sobre cómo abordar la violencia en sus relaciones afectivo-sexuales en la red, identificando aquellas que pudieran ser tóxicas y que generan abuso digital. Esta propuesta se basa en la creencia de que deben ser ellas y ellos mismos quienes lideren el camino para crear cambios en la red, en sus propias escuelas y en sus comunidades. Se trata de un sitio web interactivo donde se pueden encontrar herramientas, aplicaciones, videos, juegos y recursos en línea, incluida la participación activa en Facebook, Twitter, Instagram y Tumblr, que les brindan una forma de aprender y practicar cómo tener relaciones saludables libres de violencia. “That’s not cool” cuenta también con una aplicación propia, Respect Effect que pretende desarrollar las habilidades necesarias que las y los jóvenes necesitan para mantenerse a salvo. Existe además un espacio con recursos dirigido a las personas adultas para ayudar y acompañar en el proceso.
Los dispositivos, las aplicaciones, las redes sociales pueden ser un espacio de socialización muy potente que enriquezcan las interacciones cuando éstas son sanas y libres de violencia pero también, pueden multiplicar el impacto negativo cuando las relaciones que se establecen no se basan en los mejores sentimientos y valores.
That’s not cool es una iniciativa que puede contribuir a que las y los jóvenes usen cualquiera de estas plataformas con sentido, criterio, libertad y que las interacciones que en ellas mantengan “sí molan”.
