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El pasado 10 de octubre se celebraba el día mundial de la salud mental. Tal y como se recoge en la constitución de la Organización Mundial de la Salud, «la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». La campaña de este año ha sido un paso más para que los gobiernos que forman la OMS hablen sobre la necesidad de ampliar todas las acciones que se llevaron a cabo en el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2020 para poder avanzar como sociedad y aumentar la calidad de la salud mental de las personas, más teniendo en cuenta los 18 meses desde el inicio de la actual pandemia.

En la misma línea, recuperar el análisis descrito en el artículo Drugs and Mental Health Problems among the Roma: Protective Factors Promoted by the Iglesia Evangélica Filadelfia, publicado en la revista “International Journal of Environmental Research and Public Health”, es clave para poder conocer la manera en la que se puede apoyar a las personas que sufren problemas de salud mental y qué soluciones se dan al respecto desde las evidencias científicas.

En este caso en concreto, se analiza el papel que la Iglesia Evangélica Filadelfia (IEF) de Barcelona ha tenido en promocionar, en primer lugar la rehabilitación y en segundo, la prevención para que las personas gitanas pudieran encontrar un espacio de apoyo para afrontar estos problemas. Ya se ha demostrado que el diálogo interreligioso ayuda a superar conflictos, por lo que recurrir a la fe es una alternativa más para ello. Analizando relatos de vidas cotidianas de participantes de la comunidad gitana se ha podido determinar que la IEF tuvo impacto social en las vidas de las personas que así lo necesitaron mediante su discurso en contra de las drogas, por el ambiente solidario y las relaciones sociales entre las personas, por la promoción de unas interacciones solidarias, dando valor al sentimiento de pertenecer a un grupo que crea sentido en sus actuaciones. 

Es crucial que ante un problema tengamos un círculo de amistades y personas de confianza con las que poderlo compartir. Es de valientes reconocer tener un problema, pero de seres revolucionarios quererlos superar y buscar apoyo. Es la única manera de lograr el éxito y transformar la sociedad.