Conocer cuáles son nuestras libertades es muy importante, pero reconocer cuándo alguien nos intenta privar de poder decidir libremente es, posiblemente, de vital importancia. El control coercitivo ejercido sobre una persona puede incluir, según lo recogido ya en DF, que te controlen el acceso a redes o dinero que gastes, que te digan qué llevar puesto, las amenazas a mascotas, prohibir ir a trabajar o estudiar.
En esta línea, el articulo Coercive Control: Update and Review [Control coercitivo: actualización y revisión] ha analizado los antecedentes y la respuesta crítica a nuevos delitos penales en temas de control coercitivo en Inglaterra y Gales y en Escocia con el objetivo de conocer dónde falla la ley y qué se podría hacer para remediarlo. Para ello se ha observado la relación entre control y violencia entre parejas del mismo sexo y también cómo afecta este tipo de control a los niños y niñas.
Sorprende que el estudio concluya que el control coercitivo no es un tipo de violencia, a pesar de que sí que pueden predecir resultados negativos asociados con la violencia. Según la investigación del 2018, la definición utilizada por el Ministerio de Interior británico identificaba el control coercitivo como “cualquier incidente o patrón de incidentes de comportamiento controlador, coercitivo o amenazante, violencia o abuso entre personas de 16 años o más que son o han sido parejas íntimas o miembros de la familia sin importar el género o la sexualidad” con el objetivo de cerrar la brecha existente entre las políticas públicas llevadas a cabo en este tema y las vivencias de las mujeres que la habían sufrido, que no concordaban. El impacto que tuvo esta modificación hizo que, del 2012 al 2015, las denuncias relacionadas con abusos aumentaran más del 31%. Otro resultado del estudio ha sido poder establecer la ambigüedad de términos como “presenciar” (un abuso) o “exposición” (a un abuso) que, según el equipo investigador, podría ser considerada muy pasiva a la hora de describir las múltiples formas en las que se presenta un control coercitivo.
Es muy importante que las personas tengan claro qué es el control coercitivo ya que solo detectándolo a tiempo, con todos sus elementos, podríamos reducir su impacto negativo sobre las víctimas. En otro estudio publicado por la revista científica Violence Against Women se recogían las estrategias de control coercitivo y lo relevante que era luchar contra mitos instaurados como, por ejemplo, que la violencia solo se ejerce mediante la fuerza. Por el otro lado, investigaciones más recientes en estudio masculinos (Men’s studies), como se explicaba en ediciones anteriores de este medio, recogían que el discurso coercitivo “es aquel que está forjado en interacciones que vinculan el atractivo con la violencia”.
