El Centro Nacional de Explotación Sexual (NCOSE por sus siglas en inglés) es una organización sin fines partidistas ni ánimo de lucro que se ha convertido en todo un referente en EE.UU, en el liderazgo de la lucha contra la explotación sexual entendiendo por ésta el tráfico sexual de personas adultas, niños y niñas, sexualización de niñas y niños, agresión sexual y violencia, pornografía infantil, abuso sexual infantil, prostitución, la violencia contra las mujeres, adicciones sexuales y compulsividad, negocios orientados sexualmente, pornografía y/o la coerción sexual.
El trabajo que realiza la organización va más allá de visibilizar y denunciar casos donde detecta explotación sexual y se basa en la construcción de proyectos que desde una perspectiva globalizada abarcan diferentes campos de incidencia social como son el activismo político, la Educación pública, la justicia y la investigación.
Una de las campañas que el NCOSE viene realizando desde hace un año y medio es la que alerta sobre los peligros de TIK TOK, una aplicación creada para grabar y compartir vídeos cortos que se ha llegado a hacerse enormemente popular entre las y los más jóvenes. Se contabilizan más de 500 millones de usuarias y usuarios en todo el mundo y en enero de 2020 fue la app sin juegos más descargada de todo el mundo con más de 104,7 millones de descargas y un aumento del 46% con respecto a enero del 2019.
Según la plataforma estadounidense, esta red social carece de mecanismos de moderación y suficientes controles de seguridad facilitando, como consecuencia, que abusadores o posibles traficantes de sexo campen a sus anchas, ya que éstos pueden entrar para ver a usuarios o usuarias menores, hacer comentarios o enviarles mensajes privados, frecuentemente, y/o solicitar vídeos o imágenes sexualmente explícitas. Varios organismos y medios de comunicación vienen denunciando hace un tiempo que esta herramienta supone un peligro enorme. Por ejemplo, la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad Contra los Niños y las Niñas en Reino Unido, tilda la aplicación como “coto de caza” para toda clase de abusadores y, Forbes, la prestigiosa publicación en el mundo de los negocios y las finanzas, la consideró en uno de sus artículos “un imán para los depredadores”.
El NCOSE ha reunido y publicado una serie de evidencias, cualquier persona las puede consultar, como es la recopilación de grabaciones que captan a los presuntos abusadores acosando a niñas y que es gracias a las denuncias de otras personas usuarias usuarios que se han podido reunir como pruebas. Otra de las evidencias que se exponen es una amplia selección de artículos que diferentes medios de comunicación y organizaciones de lucha contra la violencia sexual infantil han ido publicando denunciando el caso.
También y entre las pruebas más pertinentes, argumenta detalladamente por qué los medios de seguridad y ajustes de los que dispone el programa son insuficientes, explicando por ejemplo, que quienes usan los servicios de la app, no disponen de equipos con herramientas para bloquear acosadores o material explotador. En este sentido, la entidad que hay detrás de TIK TOK ha ignorado o pasado por alto los reportes e informes que se han ido enviando hasta el punto en que finalmente, se elaboró una petición firmada por 2.500 personas con el fin de obligarla a tratar este tema. Otros datos giran en torno al impacto del abuso sexual cibernético en las niñas y los niños que además de atentar contra el espíritu de la infancia y cuyo daño tiene un alto coste en la vida de cada niño o niña que lo sufre, ha generado una crisis de salud pública en la nación.
Una vez argumentadas las causas sobre el peligro que supone usar la aplicación, la campaña del NCOSE anima al gigante TIK TOK a tomar decisiones efectivas en profundidad que vayan dirigidas a erradicar esta problemática y sugiere el siguiente paquete de acciones:
- Que el valor predeterminado sea privado cuando los usuarios o usuarias configuren por primera vez su cuenta en la app.
- El modo restringido del bienestar digital debe estar predeterminado por defecto, sin necesidad de restablecerlo cada 30 días.
- Proporcionar sistemas que elaboren informes destacados en la aplicación con el fin de que los o las usuarias puedan informar y denunciar a quienes que solicitan, envían o promueven contenido sexualmente explícito.
- Aplicar políticas que establezcan la eliminación de las cuentas denunciadas en este sentido.
- Elevar la clasificación de la edad en la tienda de apps con el fin de ayudar a que las familias entiendan mejor los riesgos que supone el uso de esta aplicación.
El pasado 20 de febrero el NCOSE emitía una declaración en la que reconocía la importancia de que por fin TIK TOK anunciara que abordará la problemática sobre la falta de seguridad, implementando las primeras medidas en Reino Unido y luego en EE.UU. Aún queda mucho para que se convierta en un espacio que garantice los estándares de seguridad para todo el mundo, prueba de ello, entre otras, es que el Centro Nacional de Explotación Sexual en EE.UU lejos de retirar su proyecto, continúa activo y manteniendo el mensaje de alerta; “TIK TOK el mayor contribuyente a la explotación sexual”. Sin embargo, se trata de un primer paso muy importante y prueba que ha sido posible gracias al activismo y organización civil a través de organismos como el NCOSE y la visibilización a la que diferentes medios de comunicación han contribuido.
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