I+D VG Universidad: Superada la censura

Por fin, el equipo que realizó el primer I+D sobre Violencia de Género en las Universidades Españolas ha logrado que se supere la censura y se apruebe el nuevo I+D que es imprescindible para conocer su evolución en estos 20 años. Entonces, se rompió el silencio, con un I+D que incluyó una encuesta cuyos datos y su difusión internacional refutaron para siempre lo que decían rectores y autoridades de la CRUE: que no existía Violencia de Género en la Universidad y que nunca habría protocolos ni comisiones, que si alguna tenía algún problema, que fuera a la justicia.

La única forma de comparar y saber la evolución era aplicar la misma encuesta y eso precisamente era lo que no querían quienes convocatoria tras convocatoria iban suspendiendo las sucesivas propuestas. Las explicaciones de por qué se denegaba son un material histórico de gran interés e imprescindible para conocer las resistencias de la academia a reconocer el problema y tomar las medidas que lo superan. En una de ellas se nos decía que ya se nos había rechazado en varias convocatorias y que dejáramos ya de presentarlo porque nunca nos la aprobarían.

En una de las denegaciones, no había comentarios insultantes, pero sí dos motivos muy claros. El primero de ellos cuestionaba la capacidad del equipo para aportar las medidas que superan la Violencia de Género en las Universidades. Sin embargo, de nuestro equipo forman parte las únicas científicas españolas que están en los primeros lugares de los rankings mundiales sobre Violencia de Género. La directora de este nuevo I+D es una doctora por Harvard que ha llegado donde nunca lo había conseguido ningún sociólogo o socióloga española: ha sido presidenta de la Asociación Europea de Sociología que, durante su presidencia, ha aprobado la primera normativa contra la violencia de género y violencia de género aisladora También somos el equipo que con esa primera investigación logró que el parlamento español obligara a las universidades a tomar medidas y también consiguió que en el mismo año y fruto de la misma investigación la creación de las acreditaciones para superar el modelo feudal de contratación que es inseparable de los abusos. También es nuestro equipo el que creó el primer protocolo en una Universidad española, el primero que apoyó a las víctimas, el primero que ganó un caso explícito de Violencia de Género en una Universidad española, el primero que apoyó al MeToo Universidad.

El segundo motivo es también muy clarificador complementado con el primero. Criticaba que no actuáramos en el marco de las unidades de igualdad de las Universidades. Nuestro equipo es el que logró que se crearan las unidades de igualdad, venciendo las resistencias de los equipos rectorales, y también formamos parte de las primeras unidades de igualdad, de las que se nos expulsó cuando se nos pidió firmar en contra de las víctimas y a favor de no hacer nada a los acosadores. En nuestra investigación se analizará como un elemento más de la misma el papel que están cumpliendo las unidades de igualdad. Nuestra hipótesis, fruto de nuestro conocimiento muy minucioso del tema en las diferentes Universidades, es que hay algunas unidades y personas que están haciendo un trabajo extraordinario, pero otras están actuando en contra de las víctimas y a favor de los acosadores, que están haciendo formaciones en bulos que agravan el problema y hay algunas más preocupadas por los recursos que reciben y distribuyen que por superar el acoso sexual.

Quizá algunas penséis al leer este artículo que quienes han promovido esas denegaciones son señores con bigote estilo años cuarenta. Sentimos decepcionaros, ha habido de todo, pero sobre todo quienes fueron cómplices del silencio hasta que lo rompimos nosotras y luego ocuparon los cargos que se consiguieron gracias a nuestra acción; siguieron siendo cómplices con la Violencia de Género Aisladora contra quienes apoyábamos a las víctimas y ha sido muy grave que hayan utilizado para hacerlo las etiquetas de ciencia y de feminismo, cuando cualquiera puede comprobar que su nivel científico es muy inferior al nuestro y que el disfraz de feministas lo usan para atacar a las víctimas y a las feministas que las apoyamos.