La organización internacional en defensa de la protección contra el abuso sexual infantil en África The Brave Movement (TBM) ha iniciado una campaña para revitalizar la acción en torno a la Convención de la Unión Africana sobre Ciberseguridad y Protección de Datos Personales, también conocida como la Convención de Malabo. Este convenio, que entró en vigor en 2023, es muy importante porque establece un marco legal para abordar los desafíos de la ciberseguridad y la protección de datos en el continente africano.
Se considera pues, un tratado pionero que aborda cuestiones fundamentales en este ámbito si bien es cierto que para que tenga impacto es esencial que los estados miembros de la Unión Africana firmen y ratifiquen su adhesión al mismo. Por otro lado, la convención abarca diversas áreas pero TBM está centrando sus esfuerzos en ampliar su alcance y que incluya la protección contra delitos de violencia on line específicos que afectan a las niñas y niños. Delitos que según la organización afirma no están suficientemente cubiertos y que son los siguientes:
- La seducción on line o también conocida como grooming que es un delito que implica que personas adultas manipulen a menores on line con el objetivo de abusar sexualmente de ellas y/o ellos. La organización busca que el delito sea específicamente tipificado por el convenio.
- Sextorsión o amenaza de difundir imágenes o vídeos sexuales de una persona a menos que consienta realizar más actos sexuales o se pague un rescate. La organización tiene como prioridad proteger a las personas menores de esta forma de explotación.
- Trata de personas on line o lo que es lo mismo, el uso de internet para la trata y explotación sexual de menores. Una preocupación cada vez mayor y por la que la organización está presionando para que se incluyan disposiciones específicas en el tratado para combatir este delito.
- Abuso sexual en vivo. La transmisión en vivo de abusos sexuales es una forma particularmente horrenda y dantesca de explotación infantil. TBM está trabajando para asegurar que la convención contemple y penalice severamente este crimen.
Este impulso y esfuerzo por parte de la organización para que la Convención de Malabo sea adoptada y ratificada por los estados miembros de la Unión Africana, supone varias líneas de acción como son en primer lugar, la sensibilización jurídica y las campañas de sensibilización dirigidas a personas legisladoras y al público sobre la importancia del tratado y la necesidad de ampliarlo para proteger a la infancia de la violencia on line. En segundo lugar, la colaboración con los diferentes gobiernos para facilitar la firma y ratificación de la convención, ofreciendo el apoyo técnico y asesoramiento necesarios. Por último, monitoreo y evaluación de la implementación del convenio así como de su efectividad, asegurando que las disposiciones se apliquen adecuadamente y que los niños y niñas estén realmente protegidos.
La ampliación de la Convención de Malabo en lo que a la inclusión de los delitos on line que afectan a la infancia representa un paso crucial en la lucha contra la violencia y los abusos infantiles. Al abogar porque se añadan y tipifiquen delitos como el grooming, la sextorsión, la trata on line y el abuso sexual en vivo, la organización está contribuyendo a que el entorno digital sea más seguro para las y los menores y que en el futuro la infancia en África pueda navegar por el mundo digital más protegida frente a la explotación y el abuso.
