Cuando en el primer año del COVID no había vacunas efectivas, el debate se llenaba de ataques de unas opciones a otras, mientras muchas personas morían. Cuando llegaron las vacunas efectivas, el conjunto de la sociedad y sus diferentes opciones se centraron en administrarlas.
Si nos quitamos las lentes opacas que a veces nos coloca el debate entre opciones, veremos que hay soluciones efectivas a los abusos sexuales a la infancia, que están recogidas en las mejores publicaciones científicas internacionales, que están difundidas por los principales organismos internacionales como la Comisión Europea , que hay profesionales, familiares y otras personas y grupos que ya las están aplicando con éxito y las personas menores de 18 años de esos contextos ya están ahora libres de violencia.
Este problema tan grave requiere que el debate se centre en las evidencias disponibles sobre las soluciones que están siendo en la práctica más efectivas. Ya lo hicimos con la pandemia y hoy casi todas las personas, de todas las opciones, nos ponemos las mismas vacunas, mejorando así nuestra salud y la de nuestras familias y amistades. Hagamos lo mismo ahora, la mejora de la vida de una sola persona abusada ya merece todo nuestro esfuerzo, y aplicando soluciones efectivas se mejorará la vida de muchas personas que sufrieron abusos en su infancia o que los sufrirán en el próximo futuro si no lo hacemos.
Ramón Flecha. 1er científico del mundo en la categoría “Gender Violence” del ranking científico Google Scholar.
Lidia Puigvert, Affiliated member en The Justice and Society Research Centre, Institute of Criminology Univerty of Cambridge
Esther Roca. Profesora Universidad de Valencia. Secretaria Asociación Universitaria Ciencia, Feminismo y Masculinidades
