Los mortales incendios en Hawái han provocado la muerte a 80 personas y cerca de mil desaparecidos, marcando el peor desastre natural en la región. Los focos siguen ardiendo en Maui, con más de 14,000 evacuados y 1,000 edificios calcinados. La ciudad de Lahaina ha sido devastada en un 80%. El huracán Dora ha avivado las llamas, causando estragos en medio de una sequía prolongada.
Si bien el presidente de Estados Unidos Joe Biden declaró la situación de desastre, enviando ayuda federal y movilizando a la Guardia Nacional y la Tercera Flota para asistir. La falta de electricidad y la complejidad en las comunicaciones persisten, y se necesita ayuda internacional para solventar la tragedia, y ayudar lo más rápido posible a todas las personas víctimas del desastre natural.
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