Activistas libanesas organizaron una manifestación el domingo en una playa de la ciudad costera de Sidón tras un incidente en el que una mujer afirmó haber sido acosada por su traje de baño supuestamente inapropiado, según un reportero de la Agence France Presse.
A pesar de que el ayuntamiento prohibió la protesta, un grupo de manifestantes, principalmente mujeres, se reunió brevemente en la ciudad. Diana Moukalled, periodista y defensora de los derechos de la mujer, declaró: que se reunieron reunido para apoyar el derecho de las mujeres a estar en los espacios públicos, tanto si eligen llevar un bikini como un burkini. La activista señala que los espacios públicos deben ser accesibles para todos, independientemente de sus creencias, ya que es un derecho constitucional”.
El incidente de la semana anterior implicó a un grupo religioso conservador que se enfrentó a una pareja en la playa pública de Sidón, acusándoles de desobedecer las normas locales debido al atuendo de la mujer.
El incidente provocó una muestra de solidaridad en las redes sociales, con mujeres que publicaron fotos en bañador bajo el hashtag #Sidon. Sin embargo, también hubo personas que elogiaron la intervención conservadora.
El ayuntamiento de Sidón prohibió tanto la protesta de las mujeres como una contramanifestación prevista que abogaba por la modestia, la virtud y contra la desnudez.
Más tarde, un grupo de musulmanes conservadores llegó a la playa para dispersar la protesta a favor de la ropa de baño y dirigió oraciones mientras las fuerzas de seguridad se desplegaban en la zona.
El jeque Houssam Ilani criticó a los manifestantes por provocar a las autoridades desafiando la prohibición de protestar.
Un cartel a la entrada de la playa indica que el alcohol está prohibido y pide a los visitantes que vistan decentemente.
Aunque la ley libanesa no prohíbe llevar bañadores en público, las mujeres de la conservadora ciudad costera suelen preferir las playas privadas cuando llevan ese atuendo.
