Esta semana ha dado la vuelta al mundo la noticia protagonizada por Bobbi Wilson, una niña que con 9 años han sido galardonada por la Universidad de Yale como símbolo de valentía e inspiración. Yale, una de las universidades más prestigiosas del mundo, con su apoyo ha querido que Bobbi no deje de soñar e interesarse por la ciencia. Un posicionamiento motivado al darse a conocer que fue interceptada por la policía como sospechosa cuando se encontraba por su vecindario tratando de combatir a un insecto invasor, y ser afroamericana.
Como han informando los medios de comunicación, Bobbi es una niña que hace unos meses iba rociando su vecindario con un insecticida casero para matar moscas linterna, considerada una especie invasora originaria de Asia que daña los árboles de diversas maneras, entre ella chupando la salvia y provocando agujeros por los que pueden entrar sustancias nocivas. A lo que, ante esta amenaza, seguía el consejo de la ciencia de matar a los insectos para proteger el medio ambiente. Pero, lo que ocurrió fue que desde el vecindario se levantaron sospechas de su actividad, lo que provocó que Bobbi fuera interceptada por la policía.
La noticia visibiliza la discriminación racial a la que se enfrentan las niñas afroamericana en Estados Unidos actualmente, provocando que los sueños de futuro puedan verse truncados. A lo que la Universidad de Yale ha querido responder, para evitar que esto pueda suceder, invitando el pasado mes de noviembre a Bobi, a su hermana de 13 años y a su madre a visitar la Universidad a conocer a mujeres afroamericanas que se dedican con éxito a la ciencia. Desde Yale, afirman que su objetivo es asegurar que Bobbi se siga sintiendo honrada y querida por la comunidad científica de Yale, para que sus sueños e inspiraciones científica sigan vivas.
