Las mujeres han logrado enormes avances en educación y ahora representan el 44% de las personas trabajadoras con educación universitaria en ocupaciones de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Sin embargo, una mirada más cercana a los datos subyacentes revela patrones divergentes de desigualdad de género dentro de STEM. Los hombres continúan constituyendo la gran mayoría de los graduados en campos STEM que son espacial y matemáticamente intensivos (geociencias, ingeniería, economía, matemáticas, informática y ciencias físicas), mientras que las mujeres están sobrerrepresentadas en ciencias de la vida, psicología y ciencias sociales. En todo caso, estas disparidades de género parecen estar aumentando ligeramente con el tiempo a nivel de pregrado, con implicaciones potenciales para las diferencias de género en el empleo, el salario, la academia y más allá.
Si bien las mujeres obtienen cerca de la mitad de todos los títulos de licenciatura en STEM, existe una gran variación en la representación de las mujeres en todos los campos desde la década de 1990. De representar menos de un tercio de la fuerza laboral con educación universitaria a principios de la década de 1990, las mujeres han llegado a superar a los hombres, constituyendo el 52 % de la fuerza laboral con al menos un título universitario en 2019. En 2017, el 49% de todas las licenciaturas en ciencias e ingeniería se otorgaron a mujeres.
Sin embargo, según Econofat Network este número enmascara disparidades sustanciales de género en todos los campos. Las mujeres obtuvieron dos tercios de las licenciaturas en ciencias biológicas, psicología y ciencias sociales: 62 % en biología, 78 % en psicología y 61 % en ciencias sociales. En contraste, las mujeres fueron solo un poco más de una cuarta parte de los graduados en los campos intensivos en matemáticas combinados de geociencias (39 %), ingeniería (22 %), economía (32 %), matemáticas (42 %), informática (19 %), y las ciencias físicas (40%).
Coordinadora del Metoo University