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Un nuevo estudio realizado por el Centro de Control y la Prevención de la Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos advierte sobre la alta prevalencia que existe de infecciones de transmisión sexual (ITS) en el colectivo adolescente (UPI),  y la baja tasa  de petición del colectivo de adolescentes a realizarse pruebas de detección de dichas enfermedades. 

Según un informe anual de Estados Unidos, publicado esta semana en la revista Pediatrics, solo el 20% de estudiantes de secundaria con relaciones afectivo sexuales se sometieron a pruebas para detectar ITS el año pasado. Los datos analizados son del 2019, anterior a la pandemia, a través de una Encuesta del Comportamiento de Riesgo de Jóvenes a nivel nacional, lo cual se prevé que durante la pandemia se pueda haber interrumpido más el acceso a las pruebas de ITS.  

El CDC calcula que el 30% del colectivo adolescente tiene relaciones afectivo sexuales, y que las ITS más comunes son el virus del papiloma humano (VPH), la clamidia, la gonorrea, el VIH y la sífilis. La prevalencia de ITS es de una de cada cuatro adolescentes. Por otro lado, la mitad de las pruebas de ITS las realizan jóvenes entre 15 a 24 años. Además se ha identificado una falta de cultura preventiva por parte del profesional sanitario (médicos) respecto a informar sobre la importancia  de las pruebas de detección ITS. 

Para Sajana Pampati, coautora del estudio y agente de salud escolar y de adolescentes de los CDC, es necesario abordar este problema de salud pública desde múltiples niveles con el fin de mejorar el acceso a las pruebas de ITS entre adolescentes. Tanto los profesionales de sanidad, como los diferentes agentes educativos de cada comunidad. 

Pampati señala que los centros educativos son un espacio donde enseñar a adolescentes la importancia de las pruebas de ITS y dar a conocer los servicios y otros servicios de salud. Así como, romper aquellas barreras como el estigma que impide que accedan y busquen estos servicios. Y advierte que es importante que las y los jóvenes sepan que muchas de las ITS, entre ellas el VIH, están presentes entre adolescentes y es crucial que lo conozcan, porque si no lo saben, no pueden cuidar de su salud. 

El informe fue revisado por el director médico del Centro de VIH para Jóvenes Adultos, Adolescentes y Pediátricos del Centro Médico Infantil Cohen de Nueva York, y subrayó que los tratamientos para la gonorrea, la clamidia o la sífilis son sencillos, pero si no se sabe que se tiene una ITS se corre el riesgo de padecer una enfermedad importante, como la enfermedad inflamatoria de la pelvis, en el caso de las mujeres, y, por supuesto, transmitir estas enfermedades infecciosas a otras personas. 

Asimismo, señala el preservativo como la mejor medida de prevención, así como, pruebas de detección de las ITS anuales, o siempre que se tenga una práctica de riesgo o no se esté seguro o segura del estado de alguien. Al igual que indicó que si se práctica sexo anal u oral, es preciso completar las pruebas con examen de hisopos para detectar gonorrea y una análisis de sangre para buscar VIH y sífilis. El informe saca a la luz que diversos adolescentes se oponen a hacerse la prueba de las ITS. Lo que es necesario investigar cómo transformar esta situación para identificar estrategias comunicativas de prevención exitosas entre el colectivo joven.

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