El sentimiento anti-inmigración ha emergido nuevamente en los países europeos, en los últimos tiempos como lo demuestra, por ejemplo, el auge de los partidos xenófobos en muchos estados miembros. Este prejuicio o racismo es un sentimiento que, si bien no es nuevo, también es cierto que se agudiza en determinadas circunstancias, como la crisis económica.
Según el presente artículo, Scientifically Informed Solidarity: Changing Anti-Immigrant Prejudice about Universal Access to Health, el cambio de actitudes hacia la inmigración repercute en las preferencias de la ciudadanía en cuanto al acceso universal a los recursos y derechos públicos.
De esta manera, los resultados de este artículo provienen del análisis de determinadas variables de la Encuesta Transnacional Europea de Solidaridad (TESS por sus siglas en inglés) realizada durante 2016 en 13 países miembros de la Unión Europea. En concreto, los autores y las autoras analizan dos paquetes de variables en cuanto al grado de solidaridad en relación al acceso a los servicios públicos de salud de las personas inmigrantes antes y después de recibir información científica sobre los beneficios colectivos de la prestación de salud para toda la población, incluidos aquellas personas inmigrantes indocumentadas.
Los resultados del estudio han demostrado que la provisión de información científica tiene el poder de cambiar las opiniones de los encuestados sobre temas tan importantes para nuestras sociedades como el acceso a la atención médica para todas las personas inmigrantes independientemente de su estatus. Además, las diferencias identificadas tanto entre los países estudiados como entre los grupos analizados sugieren la importancia de estudiar con mayor profundidad los factores que podrían explicar estas diferencias. Los resultados de dicho análisis podrían informar las políticas pertinentes tanto en la Unión Europea como en el extranjero.
Como conclusión, describen que si bien es cierto que existe mucha literatura que analiza cómo la alfabetización científica en temas de salud y educación mejora la situación de los grupos vulnerables, son pocos los estudios que hayan analizado cómo el conocimiento científico ayuda a modificar los prejuicios y actitudes discriminatorias de la población en general, contribuyendo así a la mejora de la salud de toda la población.
