Los centros de excelencia científica española evidencian sus esfuerzos para avanzar hacia la igualdad con la organización de jornadas para el intercambio de buenas prácticas en materia de igualdad. Los protagonistas de la reunión que tuvo lugar el pasado martes en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) fueron los centros de excelencia científica española Severo Ochoa y las Unidades María de Maeztu (SOMMa). Además, se contó con la participación de directoras de centros asociados como Patrizia Zivieri, del Institut de Ciència i Tecnologia Ambiental y Teresa Sanchís, del Institut de Bioenginyeria de Catalunya (IBEC), tal y como reporta Efemenista.
Una de las aportaciones más destacadas fue la de Cheryl Smythe, experta en igualdad del Babraham Institute (Cambridge, Reino Unido). Smythe puso de relieve cómo las políticas de igualdad toman cada vez más relevancia en el mundo de la investigación científica, convirtiéndose en requisito para el acceso a financiación en el Reino Unido.
En España, por su parte, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha trabajado intensamente desde 2012, cuando se creó la Oficina de la Mujer en Ciencia del CNIO (Women in Science Office, WISE), en visibilizar las desigualdades de género en la investigación científica organizando conferencias y seminarios donde se abordan las consecuencias y desventajas de no contar, por ejemplo, con mujeres en cargos directivos y de responsabilidad en los equipos de trabajo.
Además de la promoción de mujeres a ocupaciones de más alto cargo para garantizar la inclusión en el lugar de trabajo, es también necesario incluir en los protocolos de igualdad acciones contra aquellas personas que violentan a las mujeres en su ocupación laboral, y que protejan a las víctimas de conductas de acoso sexual. Al mismo tiempo, y con el fin de la erradicación de estas actitudes de forma sostenida en el tiempo, es imprescindible también proteger a todas aquellas personas que se posicionan del lado de la víctima. Esto se consigue elaborando políticas de protección a las víctimas de segundo orden.
