Ali Guarneros Luna forma parte del 4% de mujeres latinas que trabajan en la NASA. Es la encargada de construir un prototipo que llevará la tecnología de la realidad virtual en el próximo satélite que se lanzará al espacio.
Según lo explica en una entrevista, su historia de superación empezó a los 18 años, cuando su madre se quedó sin trabajo y ella, además de estudiar y trabajar, la ayudó con el cuidado de sus hermanos menores. Más tarde, siendo madre soltera, un nuevo reto apareció después de tener a sus cuatro hijos, supo que dos de ellos tenían necesidades especiales.
Ni el hecho de que fuera la mayor de sus compañeros y compañeras, ni que tuviera que llevar a sus hijos con ella a clase, ni sus dos trabajos, la limitaron para que se convirtiera en la mejor. Obtuvo una beca para realizar prácticas de 3 meses en la NASA y desde el 2010 trabaja en la organización. Su dedicación, energía y pasión por su trabajo hicieron posible que ganara el Honor Award Equal Employment Opportunity en 2015, el premio que la NASA entrega al personal que crea oportunidades equitativas de empleo dentro de la agencia.
