El Grupo de Personas Expertas en la Acción contra la Violencia hacia las Mujeres y la Violencia Doméstica (GREVIO) alertó en su primer informe temático sobre Francia de la profunda impunidad en los casos de violencia sexual. Según el documento, el 83 % de las denuncias son archivadas, cifra que asciende al 94 % cuando se trata de violación, lo que sitúa a Francia muy por debajo de los estándares fijados por el Convenio de Estambul.
El informe muestra además un incremento alarmante de víctimas menores: más de la mitad de los casos de violencia sexual y violación registrados en 2022 y 2023 corresponden a niñas y adolescentes. A la vez, crece el número de agresores jóvenes. Se calcula que 11.500 menores cometen cada año agresiones sexuales, lo que representa casi un tercio de los perpetradores contra otros menores.
Si bien GREVIO reconoce medidas positivas implementadas desde 2019 —como las pulseras electrónicas de alejamiento, ayudas de emergencia y programas de apoyo rápido—, advierte que estos avances no han conseguido revertir la impunidad. El organismo insiste en que es urgente mejorar las investigaciones policiales y judiciales, fortalecer la capacitación de profesionales y adoptar una definición legal de violación centrada en el consentimiento libremente otorgado.
El informe concluye que Francia debe pasar de un enfoque centrado en la represión a uno integral, que combine justicia efectiva con apoyo terapéutico, social y educativo. Para que ello sea efectivo se debe mirar cuales son las evidencias científicas que mayor impacto social han generado para frenar la violencia sexual y aplicarlas.
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