Según la organización Human Rights Watch (HRW) Corea del Sur enfrenta una crisis creciente de crímenes sexuales digitales relacionados con los deep fakes, tecnología que permite manipular vídeos y crear imágenes falsas pero realistas. Según un informe de Human Rights Watch (HRW) la proliferación de estos contenidos, que a menudo utilizan imágenes de mujeres sin su consentimiento para crear vídeos pornográficos falsos, se está convirtiendo en un grave problema de derechos humanos. Estas prácticas no solo violan la privacidad y la dignidad de las víctimas, sino que también generan un clima de miedo y desconfianza que impacta profundamente en la sociedad surcoreana y en definitiva, en cualquier entorno donde ocurra.
Así mismo, según HRW la respuesta del gobierno surcoreano ha sido, hasta ahora, insuficiente para abordar este problema. La organización internacional critica la inacción gubernamental y la falta de legislación eficaz que podría ayudar a proteger a las víctimas y castigar a los perpetradores de estos crímenes. A pesar de algunos intentos de reformar las leyes existentes, las medidas actuales no ofrecen suficiente protección ni disuaden adecuadamente a los delincuentes. Esta pasividad por parte de las autoridades permite que los abusadores operen con relativa impunidad, perpetuando así un ciclo de abuso y sufrimiento.
Human Rights Watch hace un llamado urgente al gobierno surcoreano para que implemente políticas más estrictas y desarrolle un marco legal robusto que enfrente de manera efectiva los crímenes sexuales digitales. Esto incluye no solo la penalización severa de los actos de creación y distribución de deep fakes sin consentimiento, sino también el fortalecimiento de los recursos disponibles para las víctimas, como apoyo psicológico y vías claras para denunciar estos abusos.
Los deepfakes no son una problemática exclusiva de Corea del Sur, son muchos los contextos en los que se ha extendido esta vulneración de la libertad y forma de abuso on line. La acción firme y decidida podrá mitigar su impacto y restaurar la confianza en la justicia y la protección de los derechos humanos, sin embargo sólo conseguiremos acabar con este tipo de prácticas o similares erradicando la violencia de género independientemente del espacio en que se produzca y la forma que tome.
