Un estudio liderado por las universidades de Exeter y Surrey, junto con el Grupo de Trabajo sobre Mala Conducta Sexual en Cirugía, reveló la prevalencia de la mala conducta sexual en el personal quirúrgico del Reino Unido durante los últimos cinco años. El estudio, publicado en el British Journal of Surgery, analizó respuestas anónimas a encuestas en línea de 1,434 participantes, de los cuales el 51.5% eran mujeres. Los resultados son alarmantes: el 63.3% de las mujeres y el 23.7% de los hombres informaron haber experimentado acoso sexual de colegas. Además, se registraron al menos 11 casos de violación en el estudio.
Las víctimas describieron acoso y violencia en el trabajo, en espacios de enseñanza, conferencias y eventos con colegas. La coerción sexual también fue común, con un 10.9% de las mujeres reportando contacto físico forzado relacionado con oportunidades de carrera.
El estudio resalta la falta de confianza en las organizaciones responsables, como los fideicomisos del NHS y la GMC, para abordar la mala conducta sexual. Los autores instan a una reforma significativa en los procesos de denuncia e investigación, así como a la creación de un organismo nacional externo para abordar este problema.
Los resultados del estudio han generado una llamada a la acción para crear un ambiente seguro en la cirugía y una reforma cultural en el ámbito de la salud. La profesión quirúrgica enfrenta un momento crucial de cambio, con un llamado a la tolerancia cero hacia la mala conducta sexual.
Este estudio ha sido presentado a representantes del NHS y otras organizaciones, quienes están discutiendo las acciones necesarias para abordar la mala conducta sexual en el ámbito de la atención médica. Los testimonios de víctimas, como Liz O’Riordan, resaltan la urgente necesidad de transformar la profesión y garantizar un entorno seguro para todos los involucrados.
