El pasado lunes se celebraba el Día Internacional Contra el Trabajo Infantil, una fecha significativa que nos recuerda la urgencia de erradicar esta problemática y proteger los derechos de la infancia en todo el mundo. En este contexto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha desplegado el proyecto “De la Investigación a la Acción”, como parte de sus esfuerzos para combatir el trabajo infantil y promover un entorno seguro y digno para todas las niñas y los niños.
“De la Investigación a la Acción”, se basa en la premisa de que implementar actuaciones rigurosas y basadas en evidencias científicas es esencial para comprender y abordar el trabajo infantil en todas sus formas. En este sentido, la OIT ha llevado a cabo investigaciones exhaustivas sobre las causas, consecuencias y características del trabajo infantil en diferentes contextos y sectores que proporcionan una base sólida de conocimiento que le permite desarrollar estrategias y políticas efectivas para prevenir y eliminar el trabajo infantil. Se trata de comprender mejor las dinámicas y raíces profundas de esta problemática, con el fin de diseñar intervenciones concretas y adaptadas a cada realidad para erradicar el trabajo infantil de manera sostenible.
Es importante el hecho de que la iniciativa no se queda solo en la generación de conocimiento, sino que también busca impulsar, tal y como se apunta anteriormente, la implementación de medidas concretas para combatir el trabajo infantil. La OIT trabaja en colaboración con gobiernos, organizaciones de empleadores, sindicatos y otros actores relevantes para promover políticas, programas y acciones prácticas.
Estas acciones incluyen la promoción de legislaciones y marcos normativos adecuados para proteger a las personas menores del trabajo, el fortalecimiento de los sistemas de protección social, la sensibilización y educación sobre los derechos de la infancia, así como la promoción de oportunidades de educación de calidad y acceso a servicios de apoyo para las familias en situación de vulnerabilidad.
El proyecto, ha logrado avances significativos en la lucha contra el trabajo infantil. A través de su enfoque basado en las evidencias y la colaboración con diferentes actores, la OIT ha contribuido a la reducción del trabajo infantil en todo el mundo. Se han establecido políticas y programas efectivos que han permitido la identificación y retirada de niñas y niños en situaciones de trabajo peligrosas, así como su inclusión en entornos educativos y de protección.
Además, el proyecto ha fortalecido la cooperación internacional y la colaboración entre países, promoviendo el intercambio de buenas prácticas y la movilización de recursos para apoyar la erradicación del trabajo infantil a nivel global.
Iniciativas de este tipo son clave en la lucha contra esta violación de los derechos de la infancia. Aunar esfuerzos y trabajar conjuntamente también lo son para construir un mundo en el que todas las niñas y niños tengan la oportunidad de crecer, aprender y desarrollarse en un entorno seguro y libre de trabajo infantil.
