Los mossos d ‘esquadra han denido al fraile de Poblet acusado de abusar a una menor el pasado 15 de agosto. Hace unos años no hubiera sido posible una detención tan rápida, el siencio abrumador que existía en el seno de la Iglesia Católica lo imposibilitaba.
Desde las acciones de los últimos tiempos, y fruto de la obligatoriedad de informar y colaborar con las autoridades correspondientes ante acusaciones de abuso sexual, las medidas son rápidas como se ha visto en este caso.
La institución apoya a la víctima, una menor y a su familia, y pone a disposición al abusador ante la justicia, apartándole además de su función dentro de la institución. La diferencia es abismal, antes se protegía a los abusadores y se silenciaba a las víctimas, y ahora se apoya a las víctimas y se aparta de la institución a los abusadores, como debería ser desde siempre, y ahora con las nuevas directrices se dan pasos acelerados.
Esperemos que en otras instituciones, como las universidades, los centros de educación de tiempo libre, los colegios, institutos, etc, vayan aplicando también medidas aceleradas en pro crear espacios seguros libres de agresores sexuales.
