Los mossos d’esquadra han detenido a los seis presuntos agresores sexuales entre 19 y 42 años que tenían explotadas a tres menores entre 14 y 16 años que se habían fugado de un centro tutelado de Girona.
La Generalitat en este caso ha fallado en la protección de las menores, que si bien citan que se habían escapado del centro no exime su responsabilidad. Una posible hipótesis de su fuga es que no deberían encontrar en el centro un sentido que sirviera de anclaje y de proyección de un futuro mejor. Luego, los seis hombres de diferentes edades, se aprovecharon de su vulnerabilidad como menores y como chicas en situación de exclusión social, explotarlas sexualmente es una agresión a su integridad y dignidad como menores, y aquí no solo fallan ellos como personas adultas, también la institución que tenía el deber de protegerlas.
