El pasado 9 de marzo, la OMS emitía un comunicado de prensa en relación con el Informe sobre estimaciones de la Prevalencia mundial, regional y nacional de la violencia infligida por la pareja íntima contra la mujer y estimaciones de la prevalencia mundial y regional de la violencia sexual contra la mujer fuera de la pareja, 2018, del que rescata datos como que las mujeres más jóvenes presentan mayor riesgo de sufrir violencia de género y que un 6% de los, aproximadamente, 641 millones de mujeres que sufren violencia en las relaciones, reporta haber sido agredidas sexualmente por personas que no son ni su marido ni un compañero íntimo. Así mismo, advierte que es muy probable que, en la realidad, estas cifras sean mucho mayores.
Relacionado con esto último, ya hay investigaciones que muestran evidencias como que 1 de cada 3 mujeres (35%) en todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o expareja o violencia sexual por parte de otras personas en algún momento de sus vidas. En Europa, una de cada 10 mujeres ha sido víctima de violencia sexual, incluídas las menores de 15 años, y una de cada 20, violada.
La OMS aclara que el Informe se basa en los datos que se obtuvieron del periodo comprendido entre los años 2000 y 2018, con nuevas estimaciones publicadas en 2013. Cabe tener en cuenta, aunque éste es el mayor estudio sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres realizado hasta la fecha, que sus cifras, evidentemente, no reflejan el impacto que la pandemia de COVID-19 está teniendo sobre la misma. En este sentido, la Organización asegura percibir a través del incremento de solicitudes y demandas de ayuda, que la crisis de salud ha aumentado el riesgo de las mujeres de ser víctimas de violencia machista debido a medidas como los confinamientos y la interrupción de los servicios de atención.
Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, afirma: [..,] Sabemos que las numerosas repercusiones de la COVID-19 han dado lugar a una “pandemia oculta” de todos los tipos de violencia contra las mujeres y las niñas, como demuestra el incremento de los casos notificados. [..,]
Así mismo la nota señala la prevención como la clave para la erradicación de la violencia contra las mujeres y recuerda a los gobiernos que deben cumplir sus compromisos de aumentar y fortalecer las medidas para hacer frente a todas sus formas, como son también la violencia y el acoso sexual.
